sábado, 30 de agosto de 2008

Rafo Ráez de vuelta en Lima...

Rafo Ráez reapareció ayer en Lima, luego de una corta gira por Estados Unidos (donde realizó siete presentaciones). Tocó junto a Mino Mele y Pancho Müller en el Auditorio de la Biblioteca de San Isidro. Juntos, teniendo como invitada a Gisela Pérez, interpretaron todos los temas "Pez de Fango", disco que Rafo hizo junto con José Watanabe. Traigo para NdE “El hombre del restaurante”…


martes, 26 de agosto de 2008

¡Calla, jugador!

Hace poco, hurgando entre los libros de una conocida librería limeña, me topé con el libro “¡Habla, Jugador!, gajes y oficios de la jerga peruana” (Editorial Taurus, 2008) de Julio Hevia. Las últimas 50 páginas me resultaron muy atractivas: eran una especie de glosario de la jerga peruana. Sin pensármelo mucho decidí comprarlo. Salí de la librería, tomé un taxi y me puse a revisarlo en el camino. En lo que duró el corto viaje, no tardé en darme cuenta que me había precipitado al comprarlo. Encontré muchos errores, demasiados, …

No soy un experto en jerga peruana (ni lingüista, lamentablemente) pero algo sé. Al menos lo suficiente como para notar que el libro de Hevia tiene varias imprecisiones. Un pequeño listado de ellas...

“arroz chaufa: plato típico del restaurante chino en el Perú en el que se recaliente cuanta cosa resta”. ¿Está seguro Hevia que se trata de una jerga?

“chifa: restaurante de comida china”. Igual pregunto ¿es esto jerga? Figura en la Vigésima Segunda Edición del Diccionario de la Real Academia Española...

“desconozco mayormente: frase atribuida al guardia policial o al agente de seguridad”. Sin comentarios.

“hacer la camita: propiciar la caída del otro (fútbol)”. La definición de Hevia es muy limitada al ámbito futbolero. El uso es mucho más amplio y puede significar incluso lo contrario: facilitarle las cosas a alguien para que obtenga algo que desea.

“mai: contracción de la requintada de madre, utilizado de forma burlona”. Esto es imperdonable. Aunque no exista una Real Academia de la Jerga Peruana, toda persona que haya tenido niñez sabe que “may” se escribe con “y”.

“Ñoño: cómico mexicano”. ¿No será más bien personaje de comedia mexicana? Y por último, ¿qué hace en esta lista?

“verse con Parodi / verse con Paraguay: progresar económicamente”. Hasta donde yo sé, es tener una erección. Hevia confunde con "estar bien parado" que se usa para decir a alguien le va bien en la vida, bien en lo económico, etc.

“zolca: calzón”. La jerga es “zolcan”, con “n” al final.

Estos errores le hacen perder credibilidad al libro y le quitan a uno ganas de seguir leyéndolo. Sin duda al autor le falta calle para hablar sobre jeringa perucha.

lunes, 18 de agosto de 2008

Óscar Limache…. lee!

x Carlos Tovar

Este miércoles 20 de agosto es la presentación de la edición mexicana del libro de poesía de Óscar Limache “Viaje a la lengua del puercoespín”, ganador del Primer Premio Copé de Oro, IV Bienal de Poesía Premio Copé. La presentación será a las 7:00 p.m. en la Calle Narciso de la Colina 125, Miraflores. Aprovechando esa noticia quiero dedicar la presente nota a este excelente poeta peruano…

Conocí a Limache a inicios de los 90s cuando entré a trabajar como profesor en un grupo de estudio preuniversitario ubicado en Miraflores. Entonces, Limache era profesor de Lengua y Literatura, y pese a su juventud, el más experimentado profesor de ese grupo. Como aprendiz de profesor, para mí era todo un espectáculo observar a Limache cuando éste hacía su clase. Sentado a la mesa, con su típico tono de voz grave, cual locutor de radio, Limache se dirigía con especial talante a sus alumnos, quienes lo atendían como si estuvieran aprendiendo las enseñanzas de un profeta de la Lengua.

En aquella época, tuve también la oportunidad de conocer la biblioteca personal de Limache, una impresionante colección de libros compuesta, entonces, por más de 3000 unidades. Tuvieron que pasar muchísimos años para volver a ver la ya legendaria biblioteca, y comprobar que, como si fuera un ciprés, con los años había adquirido muchas, muchísimas más hojas que antes. Pero dejemos su biblioteca y volvamos al personaje…

Limache se autodefine como poeta y educador. Como poeta se hizo conocido precisamente por “Viaje a la lengua del puercoespín”, poemario que lleva ya dos ediciones locales, más una cubana y otra mexicana, la cual será presentada este miércoles. Esta obra contiene, entre otras, una serie de poemas dedicada a distintas ciudades del mundo (“Las ciudades invisibles”). Aunque pueda resultar curioso, por entonces Limache no había visitado ninguna de esas ciudades. No obstante, ello no le impidió describir detalles de cada ciudad como si hubiera vivido en ellas. Las había visitado a través de la magia de la Literatura y el cine. Siempre conocía alguna anécdota ocurrida en la ciudad de turno.

En 1995, Limache presentó “Un año con trece lunas: el cine visto por los poetas peruanos”, una excelente recopilación de citas y poemas referidos al cine, hechos por escritores peruanos.

En el 2006, Limache nos entregó “Vuelo de Identidad”, poemario publicado en Toluca dedicado a las líneas de Nazca y al trabajo paciente de Maria Reiche, el cual fue presentado en esa ciudad mexicana y luego en Guadalajara en el 2005 y ha sido recibido muy bien por la crítica. Al respecto, Laura Caller Iberico, en su libro “Conversaciones con María Reiche”, comenta:

«María Reiche estaba impresionada con el poema que le leyó una amiga antes de que yo volviera a leerlo a su pedido. Me comentó: “Este gran poema es para mí como Vallejo para todos. Dice: Las horas digitales, son las horas interminables. Yo palpé las líneas. La geometría del espacio sin ropa. Yo vestí esa geometría, con el sol y con las estrellas”. Y continuó: “Copia el poema entero para el libro”.
Lo hago con la misma admiración que María». (Editorial Horizonte, 1992, pp. 128.129).

Pese a su talento literario, Limache confiesa con total franqueza “me cuesta mucho escribir”. Tal confesión nos recuerda a una similar confesión de Quino, el genial autor de Mafalda, quien en alguna oportunidad declaró que le costaba mucho dibujar. Sea cual sea el caso, Limache tiene actualmente un par de proyectos para publicación, uno de los cuales es un poemario. Últimamente, ha mantenido una activa presencia en el medio poético y literario, participando en ferias de libros, congresos de escritores y poetas, así como en diversas actividades relacionadas con la promoción cultural como vicepresidente de LEAMOS, Asociación Peruana para el Desarrollo de la Lectura, miembro del Proyecto Educativo Altazor, conductor de espacios culturales en la radio y la televisión, consultor de la Unidad de Medición de la Calidad Educativa del Ministerio de Educación y presidente del Proyecto Cultural Sur del Perú, entre otras actividades.

A diferencia de su vocación de poeta, su vocación como educador se reveló mucho después. Como él mismo admite “fue todo un descubrimiento”. Una vocación que el tiempo le ayudó a descubrir y perfeccionar. A los 19 años Limache comenzó a dar clases como profesor asistente en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Años después trabajó como docente en la Escuela de Bellas Artes de Lima. Finalmente, su paso por el Colegio Los Reyes Rojos en los años noventa le permitió descubrir y perfeccionar su talento de educador, compartir el goce de la lectura con los jóvenes, sorprenderlos con un cuento o un poema, demostrarles cuán feliz puede ser uno en compañía de un libro. El placer de educar, no sólo de enseñar.

Naturalmente, tanto su vocación de poeta como de educador están estrechamente ligadas a su devoción por la lectura. Limache es, ante todo, un lector, quien como mencioné posee, además, una asombrosa biblioteca compuesta ahora de cerca de 7000 libros. Seguramente una de las bibliotecas personales más nutridas del Perú. Recuerdo que una vez, hace muchos años, caminando por la avenida Wilson, vi en lo alto de un edificio un enorme letrero que decía: “Óscar Limache lee”. Como se trataba de alguien para quien leer es sinónimo de vivir, me pareció natural entender que la frase era equivalente a “Óscar Limache vive” y pensé, preocupado, que se trataba de un homenaje póstumo que se celebraba en su nombre. Por suerte me equivoqué, no está aún para homenajes póstumos, aunque veo que mi error fue parcial: para él leer y vivir son sinónimos y sigue leyendo y compartiendo sus lecturas pleno de vitalidad a sus cincuenta años de vida.

Concluyo esta breve nota con dos bellos poemas de Limache. El primero, llamado “Autorretrato con púas”, que figura en su obra “Viaje a la lengua del puercoespín”. El segundo, el referido por María Reiche.

Viaje a la Lengua del puercoespín
Autorretrato con púas (22 años)

Para Gigi

Soy
como los cactus
que cultivo
alto
seco
espinoso
frío
e hiriente
pero
maldición
no puedo
evitar
de vez en cuando
darte
desde mi centro
una flor amarilla

Vuelo de Identidad

No moriré ahora.
Un día entero se desata frente a mí.
Drummond de Andrade

María Reiche
nos vio
........caer volando
............bajo el cielo de arena

Nasca fue nuestra muerte

Sobre
las bolsas de plástico
....nuestros cuerpos
........se alinearon azules
....sin conocerse
el cráneo asombrado
........carbonizados los muslos
....sangrando la entrepierna

Los peritos
identificaron
........nuestros dientes
....las cavernas sin párpados
........las horas digitales
....nuestras líneas terrestres

Esquirlas
de aire entre los brazos
............documentos atrofiados
........geometría del espacio
............sin ropa
................sin manos
....emparentados con las aves.

lunes, 11 de agosto de 2008

Wall-E: una notable primera media hora…

Me gustaría decir un par de cosas sobre esta película animada escrita y dirigida por Andrew Stanton (quien también escribió los guiones de Toy Story 1 y 2, Finding Nemo, Bug’s life y Monsters Inc.). Aunque dirigida principalmente al público infantil, es una película que merece ser vista por todos amantes del cine, principalmente por su primera media hora. Esta parte, que transcurre en un desértico planeta Tierra, es, para mi gusto, una joya bien elaborada.

Wall-E, un robot chatarrero, y una cucaracha son los únicos habitantes de un destruido y abandonado planeta Tierra, el cual luce inmensamente desolado. Wall-E se desplaza cada día entre los escombros de New York City para hacer cubos de chatarra y almacenarlos, cumpliendo religiosamente las labores para las que había sido creado. Resulta irónico que un robot y un animal, tan despreciado por cierto, sean los únicos que puedan, merced a sus recuerdos rodeados de nostalgia, dar testimonio de que la Tierra albergó vida en un pasado aparentemente no tan lejano.

En este punto es inevitable pensar en “Los largos años”, uno de los cuentos más bellos de “Crónicas Marcianas”, la excelente obra de Ray Bradbury. Al final de este cuento, sólo cuatro androides, una “mujer” y sus tres hijos, familia postiza de un científico de nombre Hathaway quien fallece casi al final de la historia, quedan como únicos “sobrevivientes” del planeta rojo, el cual había sido previamente desvastado por el afán colonizador del hombre.

Wall-E parece empezar donde termina “Los largos años”. Nos muestra la rutina de un robot chatarrero, quien a todas luces siente nostalgia de lo que alguna vez hubo en la Tierra, y cuya monótona actividad diaria es lo único que da vida a una ciudad en la que alguna vez millones y millones de sucesos acontecían paralelamente en un solo segundo. Durante la primera parte, lo mejor de la película, prácticamente no hay diálogo, salvo las pequeñas “conversaciones” entre el robot y el bicho, y luego Eve, la robot mujer,… La parte visual es también extraordinaria.

Esa primera parte me basta. Lo que sigue, es decir, cuando el robot deja el planeta Tierra, está dentro de lo que ya nos tiene acostumbrado Pixar: entrenamiento y fantasía. Diversión asegurada para los niños. Nada demasiado especial, por más que hayan referencias claras (y hasta musicales) a célebres películas de ciencia ficción como “2001: una Odisea del Espacio”…

lunes, 4 de agosto de 2008

Leones agradecidos

Hace poco, haciendo zapping, vi estas bellas imágenes en un canal de TV local, tal vez unas de las mejores imágenes que haya visto. Se trata de un par de escenas de leones que se reencuentran con sus benefactores o criadores. Las muestras de cariño de los leones son tan elocuentes y de una calidez indescriptible que lo dejan a uno sin palabras. Ni un atisbo de ferocidad, lo que le hace a uno pensar que tal vez podríamos convivir con ellos. Me pregunto, ¿en qué momento de la historia nos enemistamos con "las fieras"?

Este es el primer video. Un león se reencuentra con la mujer que unos años atrás lo encontró herido, lo llevó a su casa y lo salvó de morir. El león fue llevado al zoológico. Seis años después fue visitado por la mujer y reaccionó de la siguiente manera...



El segundo video es de un león que se reencuentra con sus dos criadores un año después que éstos lo soltaron en la Sabana de África para que se adapte a su habitat. La belleza de estas imágenes es sólo comparable con la de la anterior.


Tal vez la fábula “El león y el pastor” de Esopo haya sido inspirada por un hecho real.