sábado, 27 de octubre de 2007

¿Por qué se retiró ‘Bobby’ Fischer?

x Carlos Tovar

Las razones del retiro de Bobby Fischer de la arena ajedrecística a los 29 años de edad, allá en 1972, cuando se encontraba en la cúspide de sus facultades, han constituido un tema de interminable debate entre los aficionados al ajedrez. Muchos se preguntan ¿por qué rehusó enfrentarse con Karpov, la entonces nueva estrella rusa de inicios de los 70s? La explicación más fácil es decir que Fischer se retiró porque le tuvo miedo a Karpov. O que se retiró porque se cansó de jugar al ajedrez. Ambas explicaciones son, desde mi punto de vista, tan ligeras como absurdas. Al menos para quien conoce un poco sobre la vida del mítico ajedrecista norteamericano, ahora nacionalizado islandés. Fischer era un tipo que tenía absoluta confianza en sí mismo como para sentir, y menos en la plenitud de sus fuerzas, temor ante un ajedrecista concreto; y amaba mucho al ajedrez como para cansarse de él. La explicación, si existe, es mucho más difícil y compleja. Haré el intento, aunque sea por ejercicio y divertimento. Sin pretender buscar la verdad absoluta, sólo poner ideas sobre el tablero.

Primer retiro: Los rusos controlan el ajedrez mundial

Si nos remontamos a los inicios de su carrera, veremos que la idea de retirarse empezó para Fischer a inicios de los 60s, cuando contaba con tan sólo 19 años. Específicamente luego del Torneo de Candidatos de Curacao, en 1962. Como se sabe, tras ese torneo Bobby escribió su famoso artículo "La URSS controla el ajedrez mundial”, en el cual acusó a los rusos de jugar en equipo, para garantizar que el campeón del torneo fuese un ruso. Analizando un grupo de partidas entre rusos, Bobby demostró que éstos acordaron tablas incluso en posiciones en las que uno de los bandos rusos tenía ventaja decisiva. Bobby aseguró, incluso, que los rusos comentaban las partidas durante el desarrollo de ellas. Debido a ello, en dicho artículo Bobby hace expreso su deseo de retirarse de la competencia internacional:

Alguien me preguntó hace poco: ‘¿Qué conclusiones sacó del torneo?’ Contesté: Que no volveré a participar. Para un jugador de occidente es una pérdida de tiempo. El sistema actual para escoger al retador del campeón perjudica al ajedrez y a los jugadores, y rebaja de categoría al título mundial. El público ha dejado de interesarse en un título de esa manera. Acaso los jugadores dejen de interesarse. Para mí, la falta de interés es permanente".

Su reclamo caló de tal modo en las autoridades del ajedrez, que la FIDE decidió cambiar el sistema de torneo de candidatos (todos contra todos) por el de matches de candidatos (una serie de partidas entre dos jugadores, cuyo vencedor se enfrenta al vencedor de otro match). Empero, durante un tiempo, cerca de dos años, Bobby estuvo retirado del ajedrez internacional, aceptando paticipar únicamente el campeonato americano, evitando jugar con los rusos y avalar de esa forma los torneos en los que éstos participaban. (Curiosamente, en esa época, Fischer desplegó una singular fiereza sobre el tablero, destrozando a cuanto rival se le interpuso. Son conocidas varias joyas ajedrecísticas de Fischer en el Campeonato Nacional de Estados Unidos 1963-1964, como sus partidas contra R. Byrne y Benko -ver “El Campeón y su Estilo”. También su asombroso resultado de 11 partidas ganadas de 11 partidas jugadas). Afortunadamente ese semi-retiro se rompió en 1965, cuando decide retornar para jugar el Capablanca in Memorial, celebrado en la Habana, torneo en el cual participaron varios rusos. (Sólo que su participación se realiza a través del teletipo: Fischer juega desde los Estados Unidos, enviando cada una de sus movidas por telégrafo. Ello porque su gobierno le prohibió jugar en Cuba).

Segundo retiro: ¡El líder del torneo de Sousse se retira!

El segundo retiro es el que se produce durante el Torneo Interzonal de Sousse, en 1967. En él, Bobby, tras estar liderando el torneo con 8.5 de 10 puntos posibles, decide abandonarlo por discrepancias con los organizadores, aun cuando ello le significaba perder la posibilidad de entrar en el ciclo de matches de candidatos para el título mundial que se iba a disputar en 1969. Sólo juega en un par de torneos en 1968 (Vinkovci y Netanya), y vuelve a reaparecer en 1970, luego de 18 meses de inactividad, para jugar el match URSS-Resto del Mundo. En ese match, Bobby enfrentó al genial maestro de la maniobra, Tigran Petrosian, ex-campeón del mundo 1963-1969, venciéndolo 3 a 1, tras ganarle dos partidas y empatar dos, produciendo además, en su primer encuentro con el ruso y su primera partida luego de 18 meses, una magnífica victoria en la variante Caro-Kan.

Tercer retiro: ¿Crónica de un retiro anunciado?

El tercer retiro de Bobby ocurre, como todos sabemos, en 1972, tras ganar el Campeonato Mundial ese año en Reykiavik, Islandia, arrebatando el título de campeón mundial a la estrella rusa Boris Spassky (un formidable jugador de estilo universal, quien tuvo la mala fortuna de ser coetáneo del genio americano). Es decir, este retiro de Bobby se produce mucho antes de que él sepa quien sería su rival en 1975. Es por tanto poco creíble pensar que en 1975 Bobby se retiró por temor a un ajedrecista concreto, menos a Karpov, quien por entonces se vislumbraba más bien como un serio rival para el año 1978, no para 1975. Todos, incluso Karpov (según el mismo declaró) pensaban que Spassky sería nuevamente el rival de Fischer en 1975 (recuérdese, además, como Spassky confirmó su gran calidad al ganar el Campeonato Soviético de 1973, por delante de Petrossian, Smyslov, Korchnoi, Karpov, Geller, etc).

¿Pero entonces, por qué se retiró Bobby? ¿Qué hace que un jugador de tan sólo 29 años y en el mejor momento de su carrera se retire? ¿Por qué alguien de quien se vaticinaba que podía seguir ejerciendo por un largo tiempo una clara supremacía sobre sus rivales (la historia parece mostrar que los ajedrecistas alcanzan la plenitud de sus fuerzas entre los 32 y 35 años), se retira? Como se sabe, Fischer había declarado que una vez que obtenga el título jugaría varios matches. Que su ambición era batir el récord de Lasker, quien mantuvo el título de campeón mundial por 27 años. Nada de eso pasó. Luego de ganar el titulo, Bobby buscó una serie de pretextos para dejar de jugar. ¿Qué sucedió cuando obtuvo el título? Muy difícil de explicar. Pero todas las cosas relacionadas con Bobby son, como dijo alguna vez Pachman, desde ya difíciles de explicar.

Es obvio que algo pasó en la cabeza de Bobby cuando en 1972 (no en 1975) dejó de jugar al ajedrez. Como vimos, para Bobby la idea del retiro no era nueva, sino más bien recurrente. Taimanov tiene la idea de que cuando Bobby se convirtió en campeón asumió tal responsabilidad sobre sus espaldas que quedó aplastado. Según Taimanov, Fischer consideró que, como nuevo monarca del ajedrez, no tenía derecho a perder una sola partida. Debía ser infalible. Ello naturalmente es imposible para cualquier ser humano. Karpov también tiene una idea muy parecida a la de Taimanov y no cree que Bobby tuvo miedo a un ajedrecista concreto sino más bien a perder una partida, por una sola que sea. La única forma que eso no pase era, naturalmente, no jugar más. La opinión de Kasparov es similar: "Tras proclamarse campeón mundial, [Fischer] sencillamente no pudo jugar más. Ese era el peligro: consiguió la perfección y una vez lograda, todo lo demás estaba por debajo de la perfección...". Esa hipótesis, totalmente creíble, es bastante consistente con la personalidad casi mesiánica que Bobby desarrolló. Parecería creer que él venía a salvar el ajedrez de la ruina a la que la habían condenado los rusos (“casi han arruinado el ajedrez”, dijo alguna vez refiriéndose a los rusos) y como salvador no tenía derecho a perder. Tenía que ser infalible.

Ésa es parte de la explicación, aunque suene algo simple. En cualquier caso, creo, no hay sólo un motivo sino un cúmulo de razones. Hay más. Desde los 15 años, y a través de 14 años de carrera (si consideramos sus retiros previos, prácticamente sólo jugó 10 años) Bobby luchó como un lobo solitario para alcanzar su única meta, vencer la supremacía rusa en el ajedrez y coronarse campeón. Cuando tenía 15 años declaró: “Demasiadas veces, las personas no hacen todo lo que pueden. No tienen espíritu entusiasta; el espíritu de vencer. Y una vez que Ud. lo tiene ha de conservar su reputación, actuar cada día como un desconocido para ponerse a prueba a sí mismo. Por eso no ando haciendo el payaso de un lado a otro. No me gusta perder el tiempo. Mi meta es ganar el campeonato mundial de ajedrez, derrotar a los rusos. Tomo esto muy en serio".

Es obvio que la carrera de Bobby no giró exclusivamente en su ambición de obtener el título, lo cual en mi opinión era sólo el punto culminante de su carrera, sino en su deseo de demostrar que su ajedrez era superior al de la escuela rusa. Un individuo (tildado de paranoico e intransigente) contra una escuela (una maquinaria que había recibido el legado de Chigorín y Alekhine). “Me propongo enseñarles un poco de humildad”, dijo alguna vez. Fischer se tomó muy en serio dicha meta, más que cualquier ajedrecista en la historia del ajedrez.

Por ello luchaba en cada partida como si fuera la más importante de su carrera. Especialmente si se enfrentaba a un ruso. De acuerdo con Smyslov: “Es difícil recordar un ejemplo de tan fanática exigencia de victoria en cada partida. Aunque la meta deportiva estuviese asegurada, el juego de Fischer no mostraba la menor tendencia pacífica, como sucede con la mayoría de los grandes maestros, sino que, por el contrario, se volvía aun más belicoso y persistente”. Según Karpov: “[Fischer] llevó el aspecto competitivo al límite, porque luchaba hasta quedarse con los reyes desnudos". Kasparov dice: “El secreto de los éxitos de Fischer era evidente: ¡en cada partida sólo jugaba a ganar!".

Bobby se preparó y pulió su estilo para ese fin. Andrew Soltis, GM norteamericano y autor del excelente libro “Bobby Fischer Rediscovered”, señala que desde inicios de los 60s Bobby desarrolló un “estilo materialista” (caracterizado por aceptar material, ofrecer resistencia, luego contraatacar, y hacerse de la victoria) para contraponerse a la escuela rusa, distinguida entonces por sacrificios de material para obtener la iniciativa. Fue con ese estilo materialista y racional con el que Bobby se impuso a los rusos. Y de qué forma se impuso!

La contundencia con la que Bobby arrasó a todos sus rivales en el camino a convertirse en desafiante del título mundial y luego campeón mundial no tiene comparación en la historia del ajedrez. Su arremetida en los matches de candidatos es impresionante. Derrota a Taimanov 6-0, un marcador inaudito en la historia del ajedrez de alto nivel. Luego, derrota a Bent Larsen por el mismo marcador, lo que teje un aura de máquina arrolladora sobre él completamente justificada. ¿Cómo es posible que dos fortísimos GMs no logren ni siquiera un empate? (Kasparov, refiriéndose a estas victorias dijo: "En el mundo había surgido una gran fuerza ajedrecística sin parangón en la historia"). Se puede argüir que algunas de las partidas pudieron haber terminado en tablas, pero, entonces, ¿por qué ninguno de sus dos rivales fue capaz de lograrlas? Acaso ambos jugadores estaban pasando un pésimo momento (sería mucha casualidad). Luego vino Petrossian, en la semi-final en Buenos Aires. Fischer lo derrotó contundentemente con 6.5 a 2.5, un marcador abrumador si se compara con cualquier otro registrado a ese nivel de competencia.

La forma en que derrota a Spassky es también contundente. Lo derrota 12.5-8.5. En ese match, tras ir perdiendo 2-0, (la segunda partida la perdió por incomparecencia), Bobby gana la tercera partida de forma estupenda, necesitando sólo tres partidas más para ponerse adelante en el marcador (3.5-2.5). Echó de paso por tierra un argumento esgrimido por Botvinik, patriarca del ajedrez ruso, quien había sostenido previamente al encuentro con Spassky, que Bobby no sabía jugar con el marcador en contra, que sólo jugaba como un genio cuando tenía el marcador a favor. Un argumento muy interesante, pero que Bobby se encargó de refutar.

La obtención del título fue sólo el reconocimiento final a una lucha que empezó cuando Bobby tenía 14 o 15 años. Bobby tomaba no únicamente la disputa del título sino también cada simple partida contra un ruso como un evento sumamente trascendental en su carrera. Ahora, en 1972, lo había logrado todo. ¿Qué venía después? ¿Quedarse a defender su título? ¿Por cuánto tiempo? ¿Acaso no era Bobby conciente que, cuando los años le vengan encima, no podría defender su título con éxito y lo tendría que perder ante un jugador más joven, como sucedió con sus antecesores y sucesores? ¿Se merecía eso? Para los antecesores de Bobby, la mayoría de ellos soviéticos, ganar el titulo y perderlo era un caso casi natural. No para Bobby quien se lo había arrebatado nada menos que a los rusos. Jamás hubiera soportado tener que regresarles el título.

Lo que vino después, en 1975, fue la crónica de un retiro anunciado. Fischer se había alejado de las competencias en 1972 y sólo quedaba “formalizar” su retiro. Él mismo se encargó de hacer lo posible para que le desposeyeran del título. De que la FIDE no aceptase sus condiciones y lo defenestre. Las condiciones que impuso fueron su última jugada sobre el tablero: si se las aceptaban, en futuros encuentros el retador las tendría difícil para hacerse del título, y si se las rechazaban, continuaba con su retiro y se quedaba como lo que ya se había convertido años atrás, una leyenda viviente del ajedrez.

Epílogo: ‘Bobby’ Fischer, 20 años después

En 1992 Fischer vuelve a jugar contra Spassky. Juega una bella primera partida, en su mejor estilo, como si el tiempo no hubiera pasado, como recordando a Gardel (quien decía cantando "20 años no es nada"), como si su genio hubiera estado intacto. Pero no era propiamente un regreso (contaba entonces con 49 años) sino sólo una reaparición.

¿Qué hubiera sido del ajedrez si Bobby no se hubiera retirado? ¿Cuántas joyas ajedrecistas hubiera producido? ¿Qué maravillosos encuentros con Karpov y Kasparov nos hubiera brindado? ¿Cómo hubiera sido el ajedrez en los 70s y 80s con su presencia? Su retiro nos privó de todo eso, su carrera fue corta aunque fructífera. Se convirtió en rey del ajedrez pero el mismo día de su coronación se retiró. Fischer no jugó ni una sola partida como campeón mundial. Su enorme legado (a diferencia del de Kasparov, quien como campeón mundial en ejercicio no tiene comparación) está precisamente en su brillante carrera y lucha constante en solitario, en cada partida, para imponerse a una formidable escuela, la soviética, y, finalmente, convertirse en campeón mundial...

Es sorprendente darse cuenta que este genio loco, extravagante y medio paranoico, sólo jugó profesionalmente entre los 14 y 29 años y, sin embargo, su paso por los tableros causó la más grande revolución en el ajedrez. Con mucha razón, Gary Kasparov dijo sobre Bobby: "Abandonó el ajedrez a los 29 años, y sólo jugó realmente durante diez años y, sin embargo, ¡consiguió más que nadie!"

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17 comentarios:

Anónimo dijo...

bobby fischer fue uno de los mas grandes maestros de la historia, lamento mucho su muerte y en la condiciones que llegó a su vejez. La sociedad queda en deuda con un maestro de maestros. (Q.E.P.D.)

Anónimo dijo...

Si bien Fischer fue un genio de genios, su temor de devolverle el titulo a los ruso quizas pudo mas y evito y puso una serie de condiciones para no jugar el match contra Karpov, que si bien a sus 24años era la nueva estrella sovietica pues derroto facilmente a Spassky en las semifinales del torneo de candidatos, aun le faltaba mucho por recorrer, pero que hubiera sido un formidable contendiente para Fischer. A mi modo de ver los logros de Karpov llamaron la atencion de Fischer y supo que sus posiblidades de ganarle no eran claras como con los demas jugadores sovieticos que ya habia enfrentado. Karpov en ese momento habia sido creado para derrotarlo y eso no pudo tolerar la mente fragil ya de Bobby.

Alfredo Cueva (Lima, Peru)

Anónimo dijo...

Bobby fischer se enfrentó a kasparov por internet en enero de 2001 y lo venció.... fischer tenía el pseudónimo de "guest 1310" y kasparov como " shakespeare", Kasparov no quiso seguir jugando... también venció a otros entre ellos shirov...

Anónimo dijo...

Eso que dices que derroto a Kasparov y a Shirov entre otros, son puro rumores, que se tejieron desde que aparecio el ajedrez por internet. Eso tu no lo puedes comprobar, ni yo ni nadie, por lo tanto no afirmes nada. Esta bien que seas seguidor de Fischer, pero no llegues a decir incoherencias, haces quedar mal la memoria de un gran jugador como lo fue Fischer.

Carlos Tovar dijo...

Cierto que son sólo rumores. Yo particularmente no los creo. Fischer no necesita de ellos para tener el lugar que ocupa en la historia del ajedrez.

Anónimo dijo...

Al más puro estilo del romanticismo, podremos siempre especular por las razones del retiro de Fischer, pero lo cierto es que, con ello, se convirtió en campeón eternamente invicto.

Anónimo dijo...

Por desgracia, tengo la oportunidad de ver este interesante tema muchos aos después de escrito y cuando el genio ya se fue. Yo tengo una teoría más simple: Bobby Fisher se retiró en un acto de congruencia y, para ello, me baso en dos sucesos que se me hacen evidentes:
a) La crítica que hizo a los ajedrecistas soviéticos, dado que jugaban como propaganda del régimen, es decir, estaba en contra de que aprovecharan ser equipo para eliminar rivales ajenos a la Unión Soviética y, con ello, que la superioridad que pregonaban quedara en entredicho.
b) La determinación de desterrarse de Estados Unidos y considerarse perseguido político, después de enfrentar en 1992 a Boris Spassky (supuestamente por una prohibición de la ONU para jugar en Yugoslavia).
Esos dos acontecimientos, conjuntamente con la experiencia de un caso similar, como fue la persecución política que sufrió el boxeador Muhamed Ali, por no querer apoyar la propaganda de estado para apoyo de la guerra de Vietnam, me hace estimar que quisieron hacer lo mismo con Fischer, como bastión de la guerra fría, tomarlo como propaganda de estado para demostrar los beneficios de la "libertad", al negarse a hacerlo, se inició una persecusión política que le determinó a retirarse, pues no sería para Estados Unidos, lo que crítico de los ajedrecistas soviéticos.
Bueno, así lo pienso.
El buen Bobby se llevó su secreto a la tumba, en donde tampoco lo dejaron descansar.

hechodenada dijo...

A mi parecer si bien Fischer se preparo para ser campeón desde que era un chiquillo, creo que una parte fundamental de ser un ganador es saber aceptar que alguna vez tendrás que caer tal vez con alguien que no soportes pero saber estar preparado y levantarse de esa caída hace mas grande a un jugador, no dudo que Fischer es uno de los mejores de la historia en cuanto a su juego, pero si lo dudo en cuanto a su temple y fortaleza emocional, recuerdo que Kasparov en una de sus defensas del titulo contra Karpov estaba por debajo en el marcador y en la ultima partida logro triunfar y mantener el titulo mundial consigo. Creo que Fischer sera una incógnita para la eternidad. Como aficionado me hubiese encantado verlo enfrentarse a Karpov y a Kasparov

Anónimo dijo...

Muy Bueno el articulo, creo que hasta el día de hoy todo esto sigue siendo un misterio.
Es verdad que Bobby logro mas que nadie en el ajedrez y no es para menos, el era un genio!
Y la verdad yo creo que en 1975 el le hubiera ganado a Karpov, pero no estoy seguro de durante cuanto tiempo lograría retener el titulo.
Resulta interesante el echo de que despues Fischer volvio al ajedrez pero para promocionar el Random chess, por ejemplo fue a Buenos Aires (Argentina) ciudad que el amaba, para promocionar esta modalidad. Sostenía que el ajedrez clásico esta ya demasiado estudiado pero aun en el año 2012 y con el nivel de las computadoras el juego sigue dando mucho de que hablar.Pero resulta que solo defendía de palabra a esta modalidad sin haber disputado ni una partida oficial, y aun a principios 2000 retaba a Karpov y a Kasparov para que jueguen un match contra el en esta modalidad.
No se, esto da mucho que hablar.
Saludos.

Anónimo dijo...

Mi opinión es, esta claro que la mente de fischer carecía de madurez, pareciera que si las cosas no eran como el quería simplemente renunciaba, como dice el articulo fueron cambiadas las modalidades del torneo mundial por declaraciones de el, si no hubiese sido así que hubiese hecho? teniendo en cuenta sus actitudes no lo hubiese jugado y por ende nunca hubiese sido campeón, también pidió condiciones para defender el titulo y como no se las dieron simplemente se retiro, no tengo dudas que le temió a karpov, o al menos no estaba seguro de si iba a ganar, y la inseguridad no tenia lugar en su orgullo y simplemente dejo de jugar para que no digan que perdió, es una lastima porque todo esto mancha las grandes cosas que creo con su ajedrez

Anónimo dijo...

solo 3 cosas que concluye tantas controversias y opiniones que cuestinan la vida del genio.

1.- En primer lugar el 99.999 % de la poblacion mundial, declaramos, coincidimos y aceptamos que simplmente fisher fue, es y seguira siendo el "GENIO PADRE DEL AJEDREZ".
2.Karpov y Kasparov, nadie duda que Son maestros respetados del ajedrez, pero incluso ambos han aceptado y hecho comentarios de que fisher sin base de datos ni asesores ni nada con tan solo diez años de juego y su retiro a su temprana edad "LOGRO MAS QUE NADIE"
3.- Por ultimo tomando en cuenta los dos puntos anteriores, recordare aquellas palabras que dice Don Enrique, mi intructor de ajedrez a quienes cuestionan el retiro del Gran Maestro. DICE......
"SI ESTAS DE ACUERDO QUE FISHER FUE UN GENIO DEL AJEDREZ, Y FUE ESE MISMO GENIO QUIEN TOMO LA DECISION DE RETIRARSE POR LAS RAZONES QUE HAYAN SIDO, ENTONCES.........QUE PUEDE IMPORTAR LA SIMPLE E INSIGNIFICANTE OPINION DE UN AFICIONADOS CUALQUIERA.

Anónimo dijo...

Los grandes maestros siempre se han enfrentado entre ellos en secreto, aquí una muestra de ello: Event "top secret game"] [Site ""[White "Anatoly Karpov"] [Black "Robert James Fischer"] [Result "1/2-1/2"] [ChessZenEloWhite "2006"] [ChessZenEloBlack "2472"] 1.e4 c5 2.Nf3 d6 3.Bc4 e6 {ELO=4214} 4.d4 {ELO=2962} d5 {ELO=128} 5.exd5 {ELO=2620} exd5 6.Be2 {ELO=390} Nc6 {ELO=2835} 7.Bf4 {ELO=1765} Nf6 {ELO=3534} 8.O-O {ELO=2501} Bd6 {ELO=2341} 9.Bxd6 Qxd6 10.c3 {ELO=2835} cxd4 {ELO=3235} 11.cxd4 {ELO=1733} O-O 12.Nc3 Bg4 {ELO=4707} 13.h3 {ELO=4440} Bxf3 {ELO=1459} 14.Bxf3 Qb4 {ELO=1443} 15.Nxd5 {ELO=2469} Nxd5 16.Bxd5 Rad8 {ELO=2813} 17.Bxc6 bxc6 {ELO=2273} 18.b3 {ELO=2690} Rxd4 {ELO=2259} 19.Qc2 {ELO=3988} Qd6 {ELO=3034} 20.Rfd1 {ELO=2757} c5 {ELO=3046} 21.a3 {ELO=284} Rd8 {ELO=2513} 22.Re1 {ELO=2924} Rd2 {ELO=1933} 23.Qe4 {ELO=1841} g6 {ELO=3193} 24.b4 {ELO=594} cxb4 {ELO=2942} 25.axb4 Qd4 {ELO=1878} 26.Qxd4 R8xd4 27.Rab1 {ELO=790} Kf8 28.b5 Rf4 29.Rf1 Rf6 30.Ra1 Rf5 31.Rab1 h5 32.g4 hxg4 33.hxg4 Rf4 34.f3

Carlos Tovar dijo...

Dudo mucho que esa partida haya tenido lugar. Karpov ya lo habría revelado, ahora que Bobby está muerto.
Saludos cordiales!
Carlos

Anónimo dijo...

Es sencillo, ganó todo y era tan egocéntrico que se dió cuenta que no soportaría perder contra Karpov. Si se hubiese muerto en ese momento sin duda hubiese sido el mejor de todos los tiempos, pero el mejor es el que lucha hasta el fin, no el que no acepta la derrota. Es como jugar, ganar 5 torneos y retirarse invicto, mientras que otro juega 20 torneos y gana 10, pero como el primero nunca perdió es una leyenda.

juamp4 dijo...

Excelente artículo! En lo personal creo que el buen bobby sufría de serios desórdenes psicológicos por eso lo errático e irracional de su comportamiento, en lo de la Conspiracion Soviética le doy la derecha , pero eso nada tiene que ver con tirar la toalla en 1972, ya 2 veces había vuelto y con más razón alguien querría defender la corona de los rusos. Habrá sido por como dicen arriba no podría tolerar perder? Porq alcanzó la cima y ya no supo cómo manejarlo?

Anónimo dijo...

Son pactos entre grandes maestros

Unknown dijo...

Los rusos pudrieron la FIDE Y Fischer solo puso el fuego en la dirección opuesta. Miedo? Que estupidez!!! Se embarcó solo contra toda una monarquía del ajedrez. Solo quería dar una lección al mundo: nadie es increíble, ni los rusos ni el. Conseguido el proposito, no había razón de seguir. Después enloqueció, eso es otra historia.